Nuestra historia
Un viaje apasionante de Brooklyn a Gotemburgo
Granelito es el resultado del amor y el deseo apasionado de crear algo único. Todo empezó cuando nuestros fundadores, Moa y Miguel, se conocieron en un banco de Brooklyn, Nueva York, en 2013. Ambos habían dejado atrás sus anteriores trabajos y estaban empezando su primer negocio propio. Junto con Natalie Joos, empezaron a vender ropa en desuso de los años 50, 60 y 70 que procedía del stock muerto de los abuelos de Moa de la zapatería y tienda de ropa de Eriksson en Smålandsstenar.
Moa, ilustradora y diseñadora, siempre había soñado con explotar al máximo su creatividad y crear diseños en los que los colores fueran acogedores y vibrantes. Miguel, nacido en Perú y con familia en el negocio del algodón Pima desde hace más de 40 años, sintió que era natural crear ropa para bebés y niños con la suave fibra del algodón Pima, algo con lo que tenía una fuerte conexión desde la infancia.
En 2018, Granelito se fundó en Brooklyn, donde la pareja vivió hasta 2021, cuando se mudaron a Gotemburgo. Granelito es un cariñoso homenaje a sus raíces y culturas, con la herencia sueca de Moa y la peruana de Miguel en el corazón de la empresa. Al unir sus dos mundos, han creado una fusión única de elegancia escandinava y artesanía peruana con una alta calidad de materiales como el algodón orgánico Pima.
En Granelito, creemos en vestir a los niños con prendas que promuevan el movimiento y el juego, a la vez que sean funcionales para la vida diaria, incluidas las ocasiones festivas. Valoramos la comodidad sin renunciar al diseño, con una estética sofisticada y atemporal.
Nuestro compromiso con un proceso de fabricación sostenible y ético es un hecho. Nuestro compromiso con nuestro planeta y su gente impregna todo lo que hacemos, desde nuestra elección de materiales hasta nuestros socios.
Granelito es parte de nuestra familia y te invitamos a formar parte de nuestro viaje. Juntos podemos seguir creando ropa que inspire creatividad, conciencie sobre nuestro planeta y permita a los niños ser ellos mismos.
Moa y Miguel Miró-Quesada